Una hermandad que desarrolla las capacidades de la mujer externadista

Sitio web de la Tuna Externadista: www.tunaexternado.jimdo.co Página en Facebook www.facebook.com/tunaexternadista Página en Twitter www.twitter.com/tufemex

“Yo no vine aquí a cargarle nada a nadie”, esa era la frase favorita de María Fernanda Bastidas durante su etapa de novata en la Tuna femenina externadista, cuando debía llevar la guitarra de una de sus compañeras o limpiar varios instrumentos musicales como parte de su entrenamiento. Así lo recuerda de manera jocosa, esta egresada del programa de Conservación y Restauración de Bienes Muebles, de la Universidad Externado de Colombia, quien comprendió que el valor del trabajo en equipo es uno de los pilares del grupo cultural e, incluso, que ser una de sus integrantes supone un proceso de aprendizaje continuo en distintos campos.

En sus ocho años y medio de experiencia en esta agrupación femenina, conformada en la actualidad por 23 mujeres, entre estudiantes y egresadas de nuestra Casa de Estudios, María Fernanda Bastidas ha aprendido a ser recursiva y, sobre todo, a quitarse el ‘no puedo’ de la cabeza, tanto así que al principio se negaba a aprender a tocar guitarra porque estaba fuera de sus intereses, pero luego adoptó una posición diferente frente al conocimiento y además de destacarse por liderar algunos ensayos, logró ocupar la presidencia (2010) y la vicepresidencia (2012).

“En el grupo te enseñan a evitar los no como respuesta; tú tienes que buscar, interiorizar y comprometerte, es decir, actuar con autodeterminación y disciplina. Realmente, una de las cosas más llamativas de la tuna es que si te gusta la música, aquí adquieres esos insumos -por ejemplo, aprendes a cantar y a tocar guitarra, bandola, contrabajo y pandereta-. Hay personas que dicen: ‘yo no sé cantar o yo no puedo’, pero la respuesta de Germán Castro, nuestro director musical, es: ‘cante o no cante, yo le enseño a cantar”, comenta Bastidas y agrega que junto a la formación artística, las jóvenes fortalecen sus capacidades para desenvolverse en un escenario e interactuar con cualquier persona.

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Asimismo, uno de los aspectos interesantes de la Tuna femenina externadista es la posición meritoria de sus integrantes. Para pertenecer a esta hermandad es necesario pasar por distintas etapas que comienzan con una audición en frente de todo el grupo, en la cual las más avanzadas conversan con las candidatas para conocer sus motivaciones y sus aptitudes musicales. En su calidad de aspirantes, las jóvenes no pueden usar el uniforme –en lugar de esto, visten pantalón negro y camisa blanca- y generalmente no asisten a las presentaciones.

El siguiente rango es el de las novatas, una condición en la que quedan a prueba las destrezas de las futuras integrantes y se estimula su creatividad, tratando de romper ese muro de excusas y limitaciones mentales. Dicha categoría está dividida, a su vez, en novatas puras y novatas con capa, elemento del uniforme que demuestra la evolución en el grupo y se gana luego de aprobar un examen musical.

Ya las posiciones de mayor jerarquía las ocupan los tunos, quienes llegan a ese nivel por determinación de sus colegas tras ser evaluados en cuanto a su mística, es decir, al reconocimiento de los valores, la historia y la tradición de la tuna, al igual que al interés de conservar este patrimonio. Los tunos incluyen dentro de su vestuario una beca o estola con el escudo de la universidad y su rango les permite entrar al equipo que toma las decisiones finales.

Un espacio para el intercambio de experiencias

En la Tuna femenina externadista, María Fernanda Bastidas ha aprendido a tocar instrumentos musicales, a entrenar su voz y a desarrollar esa faceta desconocida de docente porque dentro de las funciones de los tunos está la transmisión de los conceptos a los novatos. También le ha aportado al grupo desde su formación profesional en las áreas de publicidad y mercadeo, carrera que terminó en el Politécnico Grancolombiano, y de conservación y restauración de bienes muebles, programa académico de la Universidad Externado de Colombia.

Sus conocimientos en publicidad y mercadeo, los ha aplicado en el desarrollo de la página web del equipo –www.tunaexternado.jimdo.co – , sitio en el que se encuentran publicados los perfiles de sus integrantes y el registro multimedia de las presentaciones, así como la historia de esta tuna con veinte años de existencia, reconocida en distintos certámenes por su puesta en escena, belleza y musicalidad.

De igual manera, Bastidas ha participado en el diseño del logo de la tuna y en la presencia de esta hermandad en Facebook y Twitter.

“La tuna genera esos espacios para que uno le aporte al grupo de muchas maneras. Creo que el éxito de nuestro viaje a Portugal, el año pasado, fue tanto de Marcela Medina, la presidenta, como de una de las más novatas, Sandra Milena Fernández, quien es estudiante de Comunicación Social-Periodismo y aprovechó su diplomado en Organización de Eventos con la facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras para ayudarnos a gestionar varias actividades de esta salida”, afirma Bastidas.

Y es que dentro de los beneficios de pertenecer a la Tuna femenina externadista están el intercambio cultural con otros grupos a nivel nacional e internacional y la posibilidad de ubicar a la Universidad en los primeros lugares de las competencias. En su viaje a Perú (2004), por ejemplo, las representantes de nuestra Casa de Estudios recibieron galardones por mejor pandereta y entrada, y tuna más tuna; mientras que en Portugal (2012), las externadistas fueron elogiadas en las categorías de mejor tema y tuna más tuna.

Los logros más recientes de esta colectividad se dieron en el XIX Encuentro departamental de tunas en La Vega (Cundinamarca), celebrado entre el 8 y el 10 de junio de 2013, y en el Encuentro regional universitario de tunas de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), realizado el 9 y 10 de mayo de 2013. En este último evento, uno de los pocos certámenes nacionales con premiación, las jóvenes obtuvieron reconocimientos para la mejor solista femenina y la mejor capa femenina.