Recordando a “El hombre pájaro”

Fotografía: archivo Colprensa.

Es verdad, Jhonathan Flórez, nuestro “hombre pájaro”, abrió sus alas para emprender un último vuelo hacia lo más profundo del firmamento. Pero más allá de recordar el lamentable suceso, vale la pena hacer un homenaje a las proezas de este célebre personaje: ejemplo de disciplina para las juventudes colombianas y creyente absoluto en la libertad y en la felicidad como herramientas esenciales para vencer grandes obstáculos en la vida.

La pasión que demostró por las alturas, le permitió dejar en lo más alto la buena imagen de nuestro país, con un recorrido profesional admirable. En el año 2012 batió 4 records mundiales en vuelo con traje de alas, saltando desde un avión a más de 37 mil pies de altura y a 45 grados bajo cero. Con ese salto logró el registro de la mayor distancia recorrida en caída libre (17.52 km), la mayor distancia en traje de alas (16.31 km), la mayor cantidad de tiempo en caída libre (9 minutos y 6 segundos) y la mayor altitud en salto con traje de alas (37.265 pies).

En el año 2013 sobrevoló las Líneas de Nazca en Perú, y fue una de las primeras personas en lograr esta hazaña. También sobrevoló el cerro de Monserrate a más de 200 kilómetros por hora y, posteriormente, se consagró en China como campeón mundial del World Wingsuit League, convirtiéndose en el hombre más rápido del mundo en un traje con alas.

Estos logros le permitieron ser el único deportista latinoamericano, ubicado en el top del ranking mundial de los deportes extremos y ser parte del selecto grupo de atletas Red Bull.

Para “el hombre pájaro”, cada salto representaba una “purga para el alma” y una oportunidad para sentirse libre y vivo. Es por esto que su partida no es un sinónimo de prohibición para practicar este tipo de deportes; por el contrario, es un incentivo para que los seres humanos –como alguna vez lo dijo– “vivan sus vidas por lo que los hace felices, porque las cosas que el dinero no puede comprar son las verdaderas riquezas de un hombre millonario”.

Este es uno de los 2.000 “saltos de libertad” que Flórez hizo en sus 10 años de actividad: