12 de septiembre de 2011
Mamá es mamá y como ella ninguna
Por Luis Fernando Ardila. Facultad de Comunicación Social - Periodismo, Universidad Externado de Colombia.
Alguna vez se ha preguntado ¿Qué es lo que siente una mamá cuando tiene que levantarse para ir a trabajar, pero antes tiene que hacer el desayuno y almuerzo de la familia?
¿Se ha preguntado qué siente una mamá que además de trabajar tiene que ser ama de casa y estar pendiente de cada situación que le pase a sus hijos y a su esposo? ¿Sabe usted si su mamá es feliz yendo a trabajar y siendo ama de casa al mismo tiempo? ¿O si su salud mental y física está bien?
“A veces sentía que no me iba a alcanzar el tiempo para hacer todo. Yo lavaba, cocinaba, manejaba, despertaba, trabajaba en la mañana y en la tarde y en la noche hacía las labores del trabajo luego de hacer la cena”, dijo Priscila Amaya, ama de casa colombiana y profesora de colegio.
Como ella, muchas mujeres que son amas de casa y que al mismo tiempo trabajan ven reducido su tiempo y sienten que no les va a alcanzar para hacer todo lo que tienen en mente. Y es que un estudio reciente de la Universidad de Washington (Estados Unidos), publicado en la BBC reveló que las mamás con trabajo tienen menos posibilidades de caer en depresión, pero, cuando una mujer trabaja y además es ama de casa, tiene muchas más probabilidades de caer en depresión, causando riesgos en su salud mental y física.
“Había días en lo que no dormía bien porque estaba preocupada por mis hijos cuando se enfermaban mientras yo estaba en el trabajo y es muy difícil concentrarse para cumplir bien con tu trabajo y además con el bienestar de tus hijos”, aseguró Amaya.
Katrina Leupp, investigadora del estudio y socióloga de la Universidad de Washington, aseguró a la BBC que muchos de los empleos para los que aplican las mujeres están hechos para aquellas que no tienen hijos y que ahí es cuando una mujer entra en conflicto y en donde su salud empieza a desmejorar.
“A veces me dan fuertes dolores de cabeza de solo pensar en lo difícil que es llegar a la casa, a pensar en la cena y en atender a mi hija. Además de eso los fines de semana, tenía que corregir exámenes de colegio pero eso lo hacía después de que llegábamos del circo o de obras de teatro. El problema es que se me hacía tarde y terminaba trasnochando.”, dijo María Mercedes Montoya, profesora de literatura, que además ejerce las labores de la casa.
“La mujer que trabaja y es madre, recibe demasiados estímulos (presión laboral y doméstica) así que siente que debe hacer las cosas perfectas, criar a los hijos perfectos, tener un buen cargo pero poco conoce de descansar, lo que la hace enfermar y caer en depresión sin que se dé cuenta”, dijo la psicóloga Vanessa Franco.
El estudio llevado a cabo por la Universidad de Washington y en el cual se entrevistaron a más de 1.600 mujeres (entre amas de casa y trabajadoras de más de cuarenta años) dice que aquellas mujeres que creen que se pueden hacer cargo de todo son las que más entran en depresión y que la razón principal por la cual se deprimen tiene que ver con la sensación de fracaso al no tener el tiempo suficiente para no alcanzar todos los objetivos esperados.
“El problema de una supermamá es que tiene problemas para dormir bien y para comer bien porque todo el tiempo están pensando qué es lo que tiene que hacer y cómo lo tiene que hacer. Los estudios muestran que hay una tasa de suicidio muy alta en estas mamás y a veces los casos son tan extremos que cuando una mamá no tiene a quién acudir y los niveles de desesperación y frustración son tan grandes, termina quitándole la vida a sus hijos y luego a ella misma”, dijo Érica Vargas, sicóloga.
Una prueba de la carga emocional tan fuerte que conlleva preocuparse por los hijos, la casa y el trabajo son los índices de suicidio de amas de casa. De acuerdo con el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, después de los estudiantes, son las amas de casa las que con más frecuencia deciden suicidarse, siendo aproximadamente 150 al año.
Según Vargas, estos índices de suicidio están ascendiendo de manera acelerada en Colombia (En lo que lleva del año, según el Instituto de Medicina Legal, van registrados 144 casos) y más que todo en las madres que son solteras o que se divorcian y que están solas y desamparadas de una mano amiga que las pueda ayudar. Insiste, en que por más fuerte que sea una persona para hacerse cargo de responsabilidades tan grandes, se pueden llegar a desarrollar enfermedades psicológicas como la esquizofrenia. Y no solo eso, sino que otros estudios, también realizados en Estados Unidos por investigadores de la American Heart Association, demuestran que además de enfermedades mentales como la esquizofrenia, las mujeres en depresión también sufren en mayores proporciones de accidentes cerebrales, como los derrames y trombosis. Es decir que no sólo está en juego la salud mental, sino también la física a la hora de ser mamá, ama de casa y trabajadora.
De acuerdo a un pequeño censo realizado para este medio, existe una lista de prioridad en lo que respecta a los dolores de cabeza de las supermamás a diario.
Top 10 de las preocupaciones de una supermamá
1. Velar por el bienestar de los hijos cuando estos se enferman.
2. Preocupación por no tener tiempo para compartir con los hijos por hacer otras labores (no poderles poner cuidado o hablar con ellos)
3. Levantarse en la madrugada para hacer el desayuno y el almuerzo de la familia.
4. Hacer el aseo en la casa.
5. Hacer el mercado de la casa.
6. Ser eficiente en cada uno de los campos de la vida: con los hijos, con el trabajo, con el esposo.
7. Saber que el tiempo no alcanza.
8. Saber que a pesar del esfuerzo, no se pueda conseguir lo necesario.
9. Saber que la plata está solamente para lo básico y no para salir a disfrutar.
10. Saber que no se puede hacer ahorro debido a que los gastos en la alimentación fluctúa mucho y que los salarios no suben como deberían.
Soluciones
La psicóloga Érica Vargas recomienda que una supermamá que tenga depresión debe evitar mostrarlo frente a sus hijos porque lo anterior podría generar una multiplicación del problema, es decir, podría causar estrés y depresión en sus hijos.
¿Cómo hacerlo?
Una supermamá tiene que encontrar las maneras de desahogarse, comentarle sus sentimientos a alguna persona de confianza, pues es una excelente forma de disminuir la carga de estrés tan pesada y disminuir los riesgos de enfermedades mentales a futuro. Otro aspecto importante para encontrar soluciones es reconocer o identificar que se está sufriendo de depresión, para así poder acudir a donde un experto que brinde asistencia especializada. Es necesario entonces saber que, de acuerdo a lo publicado por la BBC, dentro de los síntomas de la depresión se encuentran la pérdida del interés por la vida, la dificultad para tomar decisiones, agotamiento, inquietud, pérdida de peso y apetito e insomnio.